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Transformación |
“A España no la va a reconocer ni la madre que la parió”. La famosa frase de Alfonso Guerra era ramplona e intelectualmente basta. Y, sin embargo, expresaba bien un proyecto y un impulso de transformación que latía por debajo del asalto del poder por parte de aquel socialismo español. Hoy, desgraciadamente, el único impulso que late en el socialismo de Pedro Sánchez es el de mantenerse en el poder como un fin en sí mismo.
Cuando convocó elecciones anticipadas a finales de mayo de 2023, los técnicos en demoscopia de La Moncloa ya advirtieron de que, dadas las tendencias de voto, no cabía esperar otra cosa que la necesidad de contar con los representantes de Junts no solo para la investidura de Pedro Sánchez, sino para ganar cada una de las votaciones que se plantearan en el Congreso, incluyendo la crucial aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Esos mismos técnicos señalaron la necesidad de crear una estrategia para poder manejar esa variable a lo largo de la legislatura, durara lo que durara esta.
El asunto era digno de ser estudiado con detenimiento y movilizando sabiduría política, por supuesto, pero también ideológica, sociológica, demoscópica e incluso psicológica. Junts es un partido singular en el panorama político español. No solo por el peculiar perfil de sus militantes más destacados y de sus votantes. No solo por la ideología supremacista catalana de la que deriva su radical independentismo. Es que además las tomas de posición del partido ponen de manifiesto una actitud de desentendimiento de lo que pueda acontecer en España salvo aquello que les pueda —o crean que les pueda— afectar directamente. A todo esto podemos añadir que el indiscutible líder, Carles Puigdemont, vive en un exilio autoimpuesto del que pugna por salir a toda costa, pero solo si elude las consecuencias judiciales de sus actos al frente de la Generalitat, como la declaración unilateral de independencia. Todo eso convierte a Junts en un socio muy poco fiable y hasta imprevisible, con un comportamiento errático que roza la postura antisistema.
Como no se ha elaborado una estrategia, como proponían los técnicos en demoscopia, Sánchez se ha limitado a ir improvisando ante las exigencias que Junts le ha ido planteando. Generalmente, esa improvisación ha consistido en ir plegándose a dichas exigencias. Amnistía, recaudación de todos los impuestos en Cataluña, etcétera se han aceptado y luego se ha tratado de meter con calzador esas medidas en el ordenamiento jurídico español y ni tomarse la molestia de explicarlas no ya a la ciudadanía, ni siquiera a la militancia del PSOE. Y como afortunadamente las instituciones, mal que bien van funcionando, cuando la amnistía ha encontrado escollos en su aplicación, el prófugo Puigdemont se impacienta y su frustración desemboca en romper la baraja e infligir sucesivas derrotas parlamentarias a la coalición gobernante. A estas alturas, sin garantía alguna de que puedan salir adelante las iniciativas legislativas del Gobierno ni los Presupuestos, cabe preguntarse qué margen de maniobra le queda al Gobierno de Pedro Sánchez. Y la respuesta es: simplemente hacer todo lo posible por mantenerse en el poder incluso convocando nuevas elecciones, si la coyuntura fuera más favorable. ¿Dónde queda el proyecto político de transformación del país? El discurso se centra en denigrar al contrario para desgastarlo y ver la manera de afianzarse los unos y desplazar a los que gobiernan para ocupar su lugar los otros. Toda la estrategia se centra en la consecución y mantenimiento del poder por el poder. Estrategia, por cierto, compartida por la oposición. Así se explica el empobrecimiento del debate político actualmente dominante. No se contrastan soluciones posibles a los problemas reales del país y de los ciudadanos, que son muchos y algunos muy acuciantes. Cada día es mayor la distancia entre los problemas que preocupan a los políticos y los que preocupan al ciudadano de a pie. Miseria de la política que engorda a los que crecen en el margen. |
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Artículo
aparecido en:
La Opinión de Murcia |
Fecha publicación:
29/09/2024
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