Sí, señoría, confieso que fui un poco pardillo y que me dejé embaucar por el empresario catalán Lluis Clavería, un auténtico capullo. No, señoría, no se trataba de crear un bulo o una fake new, como se dice ahora. No fue un intento deliberado de engañar filtrando informaciones falsas elaboradas con la pretensión de alterar un resultado electoral en Cataluña, no. Pues sí, seguramente no tuve la cautela necesaria ante las informaciones que me llegaban. Yo sabía que Clavería había birlado a los kuwaitíes un montón de pasta y que había pasado por la cárcel por ese motivo. Pero nada me hacía pensar que me estuviera engañando a mí en lo relativo a los fondos suizos de políticos catalanes. No parecía tener más motivo que el sentirse asqueado de los políticos que lo habían cortejado o que, según él, lo habían utilizado de intermediario en alguna operación opaca. Bueno, eso, y conseguir una bonita suma de dinero, porque él estaba dispuesto a colaborar a cambio de un pellizco importante. Me pidió nada menos que 250.000 euros para empezar a hablar.
Y sí, señoría, yo le pasé al ministro del Interior la información de que disponía. La novia del primogénito del padre de la patria y la banca catalana también me habló de los maletines con dinero que su amante transportaba para depositar en un banco andorrano. Ella misma decía haberlo acompañado en alguno de esos viajes. Todo eso se puso a disposición del ministro en una reunión en la él que dijo hasta cuatro veces, una más que san Pedro, que él nunca reconocería que tal reunión había existido. Sí que es cierto que luego fueron rechazadas en sede judicial algunas de las acusaciones. Pero es que, entre otras cosas, Clavería se desdijo de sus propias declaraciones, ¡todo el mundo tiene su honor! Hasta alguien que ha estado en la cárcel por chorar, luego no quiere pasar a la historia como el delator de las trapacerías de los padres de la patria catalana. Se puede ser estafador, pero ¿un traidor a la nación catalana? ¡eso nunca, señoría! Aun así, el presidente de la Generalitat por antonomasia acabará sentado en el banquillo. Eso lo sabe su señoría mejor que yo, que hay causas activas contra él. Y que la fortuna en Andorra tiene que ser explicada, también. Así que de ninguna manera se puede decir que yo me haya inventado todos esos informes en contra de los políticos catalanes, como ellos parecen empeñados en seguir defendiendo.
Publicado el 25 de agosto de 2022.
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