Y si Hipalectric creció hasta convertirse en una importante empresa a nivel internacional, por el contrario ALFYSA, que pretendía hacerse con el control de la eléctrica, sufrió un batacazo, al menos parcial, con la caída de su cotización en bolsa. Recordará usted que llegó a acumular una pérdida de casi dos mil millones de euros. Por el camino soltó lastre, ya que mi supuesto informante presentó su dimisión en el consejo de la constructora. Por cierto, se rumorea que ese consejero pretendía ser el hombre de confianza de Peláez en Hispalectric. Yo ahí veo una contradicción manifiesta: si aspiraba a mejorar su posición con el desembarco de ALFYSA en Hispalectric, ¿cómo es que presuntamente me estaba pasando información a mí, que no era muy difícil de inferir que bloquearía las pretensiones de Peláez? Yo ahí lo dejo.
No tengo, señoría, mayor problema en admitir que me enteré de los planes que tenían unos ejecutivos de Hispalectric, entre ellos el que decían que era el delfín del presidente, para crear una estructura empresarial dedicada a la instalación de parques eólicos. Nunca quedó claro si ellos directamente promovían la creación de esos parques o únicamente eran comisionistas que embolsaban dinero gracias a su pertenencia a Hispalectric. Yo creo que, en realidad, albergaban más planes que realidades. En parte, lo creo porque esos planes no llegaron a materializarse, dado que se cortó la cabeza a su principal promotor. Entonces, Hispalectric dijo públicamente que ese directivo había dejado la empresa para dedicarse a sus propias actividades. En realidad, esas "actividades propias" fueron las que lo expulsaron de la empresa. Yo creo que estábamos ante un caso más de ejecutivos que usan a las empresas para las que trabajan en su propio beneficio. De eso también tenemos muchos ejemplos en este país. Es lo que yo llamo la mariocondización de la empresa. Se estudiará en su día como ejemplo de parasitismo en el ecosistema empresarial ibérico.
En definitiva, que sí, señoría, que es cierto que he trabajado para Hispalectric. Ahí están para probarlo las facturas que dice su señoría que tiene en su poder. Pero yo no cometí ninguna ilegalidad. Que mi actividad estaba aprobada por el ministro, que no encontró incompatibilidad alguna entre mi condición de funcionario y mis empresas. Puede su señoría recabar el expediente de compatibilidad que fue incoado en su día, cuando Aguirre empezó a publicar cosas sobre mí en la prensa. Ya le he dicho que no hay quien me quite de la cabeza que fue por encargo del CNI.
Publicado el 24 de agosto de 2022.
|