Del puente a la sentina


Capítulo 53

Pirañas y tiburones


La gente quiere escuchar lo que le conviene, señoría. Así que ¿por qué no susurrar dulces palabras a sus oídos? Yo podía decir que tenía contactos en la Unidad contra Delitos Financieros sin faltar a la verdad. Alguien que, como yo, lleva tantos años en el cuerpo, tiene amigos prácticamente en todas las unidades. Otra cosa es que yo estuviera en condiciones de hacer lo que el abogado de ALFYSA creía que yo le estaba diciendo, que no es lo que dije, que podía conseguir aliviar su situación de investigado en el caso Better. Me proporcionó muy buena información. Así supe que el presidente de Hispalectric era quien había animado al presidente de ALFYSA, Peláez, a que entrara en el accionariado de su compañía, para frenar a otros inversores de los que no se fiaba un pelo. Este tal Peláez era un pececillo de acuario en comparación con los tiburones que trataban de controlar Hispalectric. Sin embargo, el pececillo se convirtió en escualo o al menos en piraña, a los ojos del patrón. El caso es que al mismo tiempo que ALFYSA se hacía con el 20% de las acciones de Hispalectric, había superado ese porcentaje con creces en otra empresa del ramo con la que, al parecer, pretendía la fusión para quedar en posición claramente dominante. Pero no se me puede atribuir a mí todo el mérito de la operación de desbaratar los planes del presidente de ALFYSA. A menos que se crea que yo hubiera podido influir en el presidente del Gobierno. En realidad, fueron dos los presidentes de Gobierno que modificaron las leyes para imposibilitar el desembarco en Hispalectric, limitando el poder de participación de los grandes accionistas. Por otra parte, tal era el temor de su presidente a quedar en minoría, que se lanzó a comprar empresas de mediano tamaño extranjeras para diluir ese 20% de acciones que tenía Peláez. Eso a la larga, como usted sabrá, fue un gran beneficio para Hispalectric, que llegó a ser una de las grandes energéticas a nivel internacional. Hay que ver, señoría, cómo el miedo a que te engullan puede hacerte crecer. Ser emprendedor es un misterio, las grandes ideas a veces vienen dadas, en lugar de obedecer a una estrategia fríamente calculada. El patrón siente que le quieren comer el culo, perdone su señoría la expresión, huye hacia adelante y se encuentra con un porvenir luminoso. Bueno, ahora esa luz amenaza extinción, si prosperan las demandas judiciales que son sus perseguidoras.

Publicado el 23 de agosto de 2022.


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