Que mis informes tenían valor lo prueba que, en este caso, yo advertí claramente que los que iban a ser socios de la energética española no eran de fiar. Es más, les advertí de que el principal accionista de la empresa con la que estaban en tratos había hecho lo que en Derecho denominan delito de frustración de la ejecución y que vulgarmente se llama alzamiento de bienes. Había estado poniendo propiedades suyas a nombre de su mujer para escaquearse de responsabilidades. Si me hubieran hecho caso, mejor les hubiera ido. Por hacer oídos sordos de mis advertencias, luego tuvieron que meterse en litigios para intentar recuperar su dinero, ya lo sabe usted.
Si el propio jefe de seguridad de Hispalectric dice que no cometí ilegalidades para elaborar mi informe, no voy yo a decir lo contrario. Pero no es cierto que hubiera preparado mi documento, como él dice, simplemente consultando registros mercantiles y otras "fuentes abiertas". No lo voy a aburrir describiéndole mis procedimientos, señoría, pero le digo que un informe como es debido exige levantar muchas alfombras y hablar con mucha gente para recoger toda la información. Hay que mirar a fondo y, sobre todo, saber dónde mirar. Y no, no es imprescindible hacer escuchas ilegales a alguien para saber mucho de ese alguien. Es cierto que, de vez en cuando, eso se oye en alguna de mis grabaciones, he fanfarroneado un poco. "Esto lo obtuvimos de aquella manera" ha quedado registrado. Había que presumir, señoría. Si la gente creía que ellos mismos podían conseguir esas informaciones, nunca me contratarían. El misterio de lo oculto, conseguir informaciones "de aquella manera" las revaloriza a los ojos de los simples. Y decir "de aquella manera" no significa reconocer que esa manera sea ilegal.
Supuestamente, también se me encargó una misión que consistía en allanar las dificultades que tenía la empresa para construir una central eléctrica de ciclo combinado en la provincia de Granada. Supuestamente, había que vencer resistencias del ayuntamiento, o mejor dicho de algunos concejales del ayuntamiento en cuyo territorio se iba a construir la central. Y esa misión se me encargó a mí. Solo hay que fijarse en que la central hoy en día está funcionando para deducir si los pagos que se me hicieron por ese concepto han valido la pena y han resultado rentables o no.
Publicado el 19 de agosto de 2022.
|