El caso es, señoría, que la dama se sintió amenazada por los espías. E incluso me contó que había mantenido algunas conversaciones bastante tensas con su examante. En eso basa la demanda que le ha puesto en los tribunales londinenses, pidiendo orden de alejamiento y todo. Y sí, es cierto que el general al mando del CNI fue personalmente a amenazar a la princesa a Londres. Luego pretendió que me condenaran a mí por calumnias porque dije lo que había pasado. Pero en juicio quedó probado, por eso me absolvieron, que sí que era cierto que la princesa había recibido amenazas del general.
Sé que se dice que mis grabaciones salieron a la luz en un diario digital porque yo mismo las filtré para presionar. Esa, dicen, habría sido mi respuesta a que, por obra y gracia del CNI, yo hubiera dado con mis huesos en la cárcel. Lo que es indudable es que me tenían en su punto de mira, entre otras cosas porque, desde que yo hice aparición, ya no se atrevieron a estrujar a la dama. Y ya ve de lo que ha servido mi supuesta presión, que sigo estando bajo la jurisdicción de varios jueces incluido su señoría. Bueno, el asunto de los independentistas también influyó en que empezaran a perseguirme. Fueron ellos los que pusieron más obstáculos para impedir que se sacara a la luz dónde tenían los catalanes sus fortunas, creo yo que porque acercándose a esas cuentas ocultas se podía rozar lo que el emérito ocultaba también.
Por lo que toca a la señora, después de las agrias discusiones con el ilustre y sus intermediarios, yo creo que comprendió que para ponerse a salvo y librarse de prisión lo mejor era unir su destino al de su examante. En un momento dado, creo que tuvo claro, lo mismo que yo empiezo a tenerlo ahora, que al emérito nadie le va a echar el guante. Ni en España, ni en Suiza, ni en el Reino Unido. Así que ella ha escogido su paraguas y yo tengo claro que por ahí tampoco hay temor a lo que pueda revelar. Su última jugada creo que va a consistir en presionar a su ex con la demanda que le ha puesto en Londres y que solo va a retirar si llega a un acuerdo extrajudicial. Él pondrá la pasta que sea necesaria con tal de no comparecer como acusado, aunque sea en una causa civil. Genio y figura hasta el final. La princesa pondrá broche de oro a su relación embolsándose un pastizal extra. Se verá.
Publicado el 17 de agosto de 2022.
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