Del puente a la sentina


Capítulo 33

Deja el móvil en casa


Y a mí no hay quien me quite de la cabeza que fue el CNI el que levantó la veda para que se me persiguiese. Y su hombre de confianza, el renombrado periodista Aguirre, empezó a disparar contra mí empujado por los del CNI. Porque yo con los ministros de Interior nunca he tenido el más mínimo problema. Con ninguno de ellos, de cualquier signo político. De ahí no ha salido la orden de persecución hacia mí, al menos al principio. Porque después, a perro flaco, todo son pulgas. Ahora todo el mundo se atreve conmigo y reniega de mí, pero antes bien que me cortejaban, a todos los niveles. Ya se lo puedo contar porque ya es caso juzgado y puedo decir que fui yo el que les dio la idea de argüir que eran labores de contravigilancia cuando pillaron a unos guardias civiles espiando a enemigos internos del mismo partido. Los teléfonos los delataban. Siempre estaban los muy pardillos donde estaban los políticos espiados. Que ya le dije yo a quien había ordenado los seguimientos: si quieres que algo no se sepa, no lo hagas; pero si lo tienes que hacer, deja el teléfono móvil en casa. Si lo llevas contigo, estás muerto. Claro que eso les pasa por contratar a aficionados. Es cierto que antes habían tratado de hacerme encargos, pero también les dije que en su comunidad autónoma, porque ese era el nivel al que se movían, no tenían presupuesto para contratarme a mí. Los profesionales somos caros, pero es que los gastos de poner en marcha una operación seria con aparataje electrónico y gente que lo sepa manejar no es barato. Mi dentista tiene un cartel que dice: "Quien piensa que un profesional es caro no sabe lo que cuesta un aficionado".

No, claro que yo no estaba dispuesto a hacer esos seguimientos, eran ilegales. Les puse la excusa del precio que, con ser cierta, me evitó negarme sin más por el carácter ilegal de la operación.

Sí que me reuní varias veces con el número dos del partido, es cierto. Está recogido en grabaciones. Pero supongo que eso no es un delito, señoría. Que yo sepa, la libertad de reunión está amparada por la Constitución, que tantos adoradores tiene. Y no, no nos reuníamos para planificar ningún delito. Por supuesto que si alguien quiere reunirse conmigo yo siempre estoy dispuesto.

Publicado el 3 de agosto.


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