Del puente a la sentina


Capítulo 19

Un caso menor


Es todo muy rocambolesco, ¿no cree su señoría? Que una acosadora me encargue montarle un falso acoso a ella misma tomando como destinatarios de unos falsos mensajes que la dejaban en muy mal lugar a su gente más cercana. Yo, además, es que nunca haría una chapuza semejante. Embadurnarla bien de mierda para limpiar su imagen. No cuadra, señoría. Doña Cristina Bélmez de la Talanquera es una mujer rica, cierto. Pero eso no la convierte en la caprichosa vengativa que atosigaba a un ejemplar arquitecto, y que, para salvar el pellejo cuando este la denuncia, recurre a mí para que monte toda una serie de falsas pruebas que la exoneren a ella e inculpen a su víctima. Las cosas son justo al revés. Yo intervengo, cierto, pero solo haciéndole saber al arquitecto que con su acoso se estaba poniendo en riesgo penal, porque en aquellos tiempos no había una conciencia como la que hay hoy de la gravedad de esas conductas hacia las mujeres. Y lo hice solo para que no siguiera atosigando a mi clienta, ni más ni menos. Eso y, cuando él denunció, para poner sobre la mesa las evidencias del acoso a mi clienta por parte del señorito. Es todo lo que hay en el supuesto caso Bélmez/Casas, que yo llamaría más bien Casas/Bélmez. Ya ve su señoría que bromeando con las supuestas hostias que yo le di al arquitecto Casas me planteé cobrar algo más. Porque lo cierto es que cobré una minuta reducida por este caso. Y yo, por unos pocos miles de euros, no monto un sistema de vigilancia y seguimiento estrechos para hacer falsas llamadas y mandar falsos mensajes para darle la vuelta a un caso. Es un caso menor en mi trayectoria. Cayó en mis manos solo porque la familia Bélmez de la Talanquera tiene muy buenas relaciones y el padre de doña Cristina conocía a alguien que sabía de mi existencia y mi eficacia resolviendo los casos que se me confían, generalmente de más altos vuelos que el de desenmascarar a un tipo acosador de mujeres que, porque ha ganado algún premio con sus proyectos, se cree que puede hacer lo que le pete con ellas. Nada más, señor juez, aquí no hay nada más que lo que yo le digo. Todavía no me explico cómo han reabierto el caso y nos acusan a mí y a la señora Bélmez de la Talanquera. Yo le aseguro que no hay caso, señoría.

Publicado el 20 de julio de 2022.


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