Diario apócrifo


Capítulo 39

Arias


Tener que tragar a Arias Navarro, que me hacía desplantes día sí y día también, me hacía echar espumarajos por la boca. Para que luego digan que yo actuaba a impulsos. Si me dejo llevar por ellos habría mandado a tomar por culo, así, a-tomar-por-culo, a Arias. Y sin embargo lo aguanté durante siete meses, que se me hicieron años. Me trataba como si yo fuera un mozalbete inexperto al que hay que mantener apartado de los asuntos serios. Y lo cierto es que el que no se enteraba de nada era él, que desprendía un olor a naftalina insoportable. El país hervía bajo sus pies y el creía seguir viviendo en la España de Franco, que sé que lo invocaba cuando visitaba su tumba para oír sus consejos.

No me quedaba más remedio que contraprogramarle, lanzando guiños y celebrando reuniones que Arias nunca aprobaría. Aun así, Arias transmitía una imagen del Gobierno, y en cierto modo de mí mismo, como anclados en el franquismo. Fraga y Areilza, en teoría liberales, tampoco ayudaban. A Fraga de vez en cuando le salía el ramalazo autoritario y expeditivo y metía en la cárcel, o amenazaba con hacerlo a todo lo que se movía en la periferia del franquismo. Llegué a no pegar ojo algunas noches. Tenía que desembarazarme de Arias, pero no encontraba la manera. Era muy capaz de no aceptar mi petición de dimisión. A él lo había nombrado Franco por cinco años y no le cabía en la cabeza que yo pudiera destituirlo. Además, yo estaba maniatado por las Cortes y el Consejo del Reino, por el que tenía que pasar todo. Cuando Franco estaba vivo, todo era una pantomima. Franco le decía al presidente del Consejo de Reino cuál era la terna que le tenía que ofrecer para un nombramiento, el presidente se lo decía a los consejeros y listo, volvía al Caudillo la misma terna que él había propuesto. Y en un ejercicio democrático, nombraba a uno de los tres. Exactamente al que él había tenido en mente desde el principio. Pero yo no podía hacer eso. Aunque, bueno, en realidad fue lo que hice con Suárez. Entre Torcuato y yo lo elegimos y Torcuato maniobró en el Consejo para que lo incluyeran en la terna. Pero todo con mucha cautela y sigilo.

Publicado el 8 de agosto de 2023.


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