O, como decía Nietzsche, "temo que no vamos a desembarazarnos de Dios porque continuamos creyendo en la gramática". La gramática es el sistema que nos hace humanos. El WhatsApp está alterando la ortografía -un apartado importante de la gramática- y poco a poco está modificando la sintaxis, que ya es el núcleo mismo de la gramática. Los jóvenes -especialmente en España- se sienten rechazados por un sistema que se desentiende de su futuro condenándolos al paro y a la precariedad. Ellos responden saliéndose por fuera de los márgenes de la sintaxis y la gramática. ¿Llegará el día en el que nuestros dioses sean diferentes y ya no podamos comunicarnos?

La opinión de Murcia, 25 de julio de 2021.